Jabón de Rosa Mosqueta

Este jabón suele ser un clásico, el aceite de rosa mosqueta es ideal para las pieles secas, maduras, para tratar cicatrices, y al respecto decir, que siendo constantes en el uso de éste aceite se logran estupendos resultados, mejorando, que no desapareciendo dichas cicatrices.

 

Este jabón lo he hecho de dos maneras:

 

Con la técnica del remolino, intensificando el color y añadiendo un poco de rosa mosqueta triturada. Ya he dicho en otro lugar, que los jabones que sean muy hidratantes y ligeramente exfoliantes me gustan, porque además de esto, la misión del jabón es limpiar.

 

 

El precioso sello es de Ana ro cuyo blog recomiendo, hace de todo y todo bonito.

 

y el segundo con la técnica que yo llamo del bamboleo, es decir moviendo el molde hacia un lado y vertiendo una cantidad de jabón de un color, y moviendo hacia el otro lado y volviendo a poner otro poco de jabón de otro color, alternando así, hasta llenar el molde. La técnica tiene otro nombre, pero éste me gusta más. He rebajado el color y no lleva trocitos de rosa mosqueta.

 

 

Los estupendos sellos son de Omar blog que también recomiendo, hace cosas de otro planeta.

 

El resto de los aceites que he usado, aumentan el poder de nutrición de la piel. Este jabón es apto, para todo el año, pero sobre todo cuando la piel está más agredida, bien por sol, por viento, frio, problemas hormonales, o por la mala vida que llevamos.

 

- Aceite de aguacate: 5%

- Aceite de Maiz BIO: 5%

- Aceite de Oliva VE: 20%

- Aceite de Ricino: 3%

- Aceite de Rosa Mosqueta: 10%, introducido en el sobreengrasado.

- Aceite de Sésamo BIO: 13%

- Aceite de Coco: 17%

- Aceite de Palma: 4%

- Aceite de Palmiste: 5%

- Manteca de Cacao: 9%

- Manteca de Karité: 9%

- Azúcar: 2% de las grasas.

- Vitamina E: 1% de las grasas.

- Colorante natural adquirido a la estimada Isabel de Jabón y Vida, mujer de gran sabiduría y generosidad, y lugar que también recomiendo.

- Aceites Esenciales: 4% de las grasas: de este tanto por ciento: el 30% de aceite esencial de bergamota (nota alta), el 50% de palmarrosa (nota media) y el 20% de cedro (nota baja). Esto lo aprendí de Isabel.

                

Para tratar de fijar mejor el aroma he usado tintura de benjuí: 10% de los aceites esenciales y glicerina: 5% de los mismos. He conseguido un aroma fresco, que me gusta, también es intenso.

 

Respecto a la durabilidad, la he logrado alargar un poco más, pero este tema de fijar los aromas en jabón de proceso en frío es el gran caballo de batalla, de momento no muy bien conseguido. Lo cual no desmerece ni al aroma que queda con el tiempo, ni a la calidad del jabón, y esto lo recalco, pues muchas personas me han dicho, si si,, pero a mi me gusta que huela como los de las tiendas, bueno, respetando opiniones, prefiero un buen aceite esencial a uno artificial que me aturda en el cuarto de baño y pueda provocar una reacción cutánea o asmática, pero esto es también solo mi opinión.

 

Sobreengrasado del 10%

Concentración del 35%

 

El jabón no es de gran dureza, pero si de estupendas burbujas, cremosas y persistentes y de un magnífico acondicionado.

 

Espero que os gusta y hasta pronto.