lunes, 18 de abril de 2016

JABÓN NEGRO AFRICANO (Mi versión)


Recetas de jabones hay tantas como la imaginación pueda abarcar y desarrollar, pero éste es uno de esos jabones que pertenecen a la Historia de la Humanidad, junto con el jabón de Castilla, el de Alepo, el de Marsella y el Beldi.

Originario del África Occidental, especialmente de Ghana, es uno de esos jabones para todos los males y pieles.

No sé dónde he leído que el jabón es tan antiguo como la Historia de la Humanidad, lo cierto es que los jabones más antiguos conocidos, se circunscriben al área geográfica en donde nació el Homo Sapiens: mitad norte de áfrica y cuenca mediterránea.

 

Cada lugar ha utilizado lo que tiene a mano e imagino que pese a las variaciones que pueda haber, según las zonas e incluso diría: las personas que lo hacen, éste jabón está hecho fundamentalmente de: cenizas de cortezas y hojas de plantas (hojas de palmas, vainas de cacao, corteza de platanero y un ingrediente fundamental: la corteza de árbol de karité), por su contenido en potasa, mezcladas con aceite de coco, palma, manteca de cacao y karité.

Todo ello cocido durante horas con agua, formando una pasta sólida que se dejará curar al aire libre, durante el tiempo necesario, hasta que se seque. La miel, se usa también como aditivo.

Recetas que han pasado de madres a hijas, pues hacer jabón ha sido siempre una tarea propia del ama de casa y circunscrita sólo al ámbito del hogar. Que hoy en día permite generar un comercio de proximidad para revitalizar la economía de la zona.


Es el jabón curalotodo y para todo el cuerpo (incluido el cabello) y casi no tiene ninguna pega que se pueda destacar, salvo alguna posible reacción alérgica a la cafeína, presente en las vainas del cacao o al látex, que se encuentra en el karité de forma natural.

Es un jabón tosco, feote, blando, de olor no demasiado agradable, salvo la adicción de fragancias, pues la verdad el karité puro, tiene un olor que no a todo el mundo agrada.
 

He tratado de buscar el original en Madrid, sólo he encontrado el comercial, pero con toda la información que he recopilado me dispuse hace ya un tiempo, a hacer mi propia versión:

Para las cenizas he usado vainas de cacao y plátano, que he secado al aire y he tostado en el horno hasta reducirlas a polvo (la que armé en la cocina es para filmarlo, jajajajaja). Si alguien se decide a convertir en cenizas las cáscaras de plátano, que lo haga al aire libre, yo llené de humo toda la cocina, durante un buen rato, pues para colmo de males lo hice en verano.
 

Aceite de Argán
33,40%
Aceite de Coco
25,00%
Aceite de Palma
8,30%
Manteca de Karité (PURA)
33,30%
grasas:
100,00%
Traza:
Esencias:  ÁMBAR
4%
de las grasas
Cenizas de vainas de Cacao
8%
de las grasas
Cenizas de Cáscara de Plátano
4%
de las grasas
Vitamina E
1%
de las grasas
Miel
5,12%
de las grasas
Sobreengrasado: 
8%
Con aceite de argán
Concentración :
28%



Yo no lo he usado en el cabello, pues ya mostraré más adelante el champú que he realizado, en donde he hecho un jabón negro africano diferente.

Gracias de antemano a toda persona que lea lo que para mí es una pasión y me dedique 5 minutos de su tiempo, espero guste tanto como a mí.

Hasta la próxima receta.

9 comentarios:

  1. Que interesante Belinda, nunca había oído hablar de este jabón, que paciencia para preparar algunos ingredientes sobretodo lo de las cenizas ya imagino tu cocina llena de humo... las cascaras de plátano las veo fácil de conseguir pero las cascaras del cacao ya lo veo más complicado.
    Y este jabón necesita el mismo curado? ... esa es la receta completa? ... no lleva sosa? ... que preguntona estoy ^___^ pero es que me ha llamado la atención este jabón tan curioso que has hecho.
    Un beso guapetona.

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    1. Hola Ana ro, te he respondido por separado pues le he dado antes de tiempo a publicar.

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  2. Hola Ana ro, pues como tu muy bien sabes, hacer jabón lleva su tiempo y determinados ingredientes antes de incorporarlos hay que tratarlos. Lo mismo que haces una infusión o un macerado, etc. Respecto a las vainas de cacao, en Lavapiés se encuentran en los herbolarios, pues con ellas se hacen infusiones. El curado del jabón es el mismo, más o menos 4 semanas. A mi personalmente me gusta dar más tiempo, tener paciencia para que sean varios meses, pienso que el jabón es como el buen vino, cuanto más tiempo, mejor.
    Si te fijas en la receta, siempre pongo el sobreengrasado y la concentración, así puedes ver la cantidad de sosa y agua que uso. El original va si sosa, son las cenizas las que saponifican, yo como he conseguido solo lo que he conseguido, he versionado, según mis gustos y pareceres. En realidad he hecho un básico 8%-28%, pues no me atreví a bajar el sobreengrasado o a no usar sosa. El original es como una pasta sólida hecha en caliente, pero a mi me gusta el método en frío. La verdad es que me hubiera encantado encontrar el que hace cualquier mujer, pero en Lavapiés solo he encontrado el industrial, que no está mal, pero no es lo mismo. Espero haber aclarado tus dudas. Saludos maja.

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  3. Una maravilla de jabón por el estudio previo y los ingredientes.demuestras maestría jabonera.

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  4. Yo he tenido la suerte de probarlo y es la caña !!!! Vaya arte que tienes guapa

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  5. Es un auténtico placer leer tu blog. Realmente se siente tu pasión y me encantan tu originalidad y lo detallado de tus explicaciones!!
    De verdad,un gustazo!!
    Saludos

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    1. Muchísimas gracias por dedicarme tu tiempo. La verdad es que me gustaría poder tener tiempo para hacer todas las cosas que se me pasan por la cabeza.

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