miércoles, 29 de junio de 2016

CHAMPU CON JABÓN NEGRO AFRICANO

 

Aceite de Mostaza
0,40%
Aceite de Neem
0,30%
Aceite de Oliva, macerado con Cola de Caballo
0,50%
Aceite de Semillas de Uva
0,50%
Aceite de Coco
97,90%
Manteca de Karité
0,40%
grasas:
100,00%
 
Traza:
Neem y Ortiga Verde en polvo:
2,5%
de las grasas
Ácido Cítrico: disuelto en un poquito de agua
1,5%
de las grasas
2,0%
de las grasas
Jabón Negro Africano en pasta
2,0%
de las grasas
Hidroqueratina:
2,0%
de las grasas
Vitamina D: también disuelto en el aloe.
3,0%
de las grasas
 
Sobreengrasado: 
30%
De todo los aceites y manteca de karité y de la parte proporcional del Aceite de Coco
Concentración :
28%
Leche de coco casera infusionada con cola de caballo y congelada
 

Desde que hice el jabón de coco 100% y un día leyendo más propiedades sobre el coco, descubrí que para el cabello tiene un montón de beneficios, aporta brillo y elasticidad al cabello. Se abrió una nueva línea de estudio y obsesión: los champús con proceso en frío.
Yo como otras jaboneras, uso el SCI para hacer champús sólidos, me encanta por cierto, pero claro, a mí los jabones con proceso en frío me vuelven loca, llevo muchos años haciéndolos y usándolos y no lo cambio por ningún otro detergente, aunque lleve oro.
El miedo que yo tenía era que resecara, ya que mi cabello es seco, de por sí, pero dándole vueltas a la fórmula y con un elevado sobreengrasado y los aditivos correctos, he descubierto lo muchíiiiiiiiiiiiiiisimo que me gusta el coco, para el cabello y la piel.
Desde entonces ando haciendo pruebas con más ingredientes y con distintas concentraciones de aceite de coco, siempre elevadas, si, pero también con un elevado sobreengrasado, he llegado a dar con la solución para mi gusto y tipo de pelo.
El uso del ácido cítrico es para bajar el PH, bueno tras usarlo no he visto gran diferencia y yo siempre, uso un aclarado de vinagre de manzana o sidra tras el lavado, esto lo hago desde hace años, así regula el pH, mejora la cutícula capilar, evita que se abran las puntas, aporta brillo y evita picores en el cuero cabelludo y suaviza el pelo y previene la caspa, lo recomiendo y el olor desaparece pronto.
Los jabones con sosa no tienen un pH neutro, hay un montón de información en la red, de cuál es el pH más adecuado para cada zona del cuerpo y sobre el pH de los jabones con proceso en frío, que suele rondar entre 7-9, es decir: el Ph es alcalino (por encima de 7, que es el neutro). De igual manera que también hay mucha controversia entre cuántas veces se debe lavar el pelo o cuantas veces deberíamos lavarnos en general, o lo que está ahora de moda, que es el no lavado.
Polémicas a un lado: yo aquí siempre hablo desde mi experiencia, ya que soy la primera conejilla de indias de tooooodddoooo lo que hago.
Desde que me lavo con jabón casero y desde que empecé a cambiar ciertos hábitos: eliminando todo lo que puedo la química de mi vida, sin obsesiones, he logrado tener mi piel en condiciones, piel muy sensible, con problemas dérmicos desde la infancia y asma. Ya he contado en más de una ocasión, que cuando el médico me mandaba un jabón sin jabón y un sinfín de potingues, muy caros por cierto y sin que éstos sean cubiertos por la Seguridad Social, no notaba mejoría, y fue a raíz de usar un jabón de lavar la ropa, que hacía mi madre, en un momento de desesperación, fue cuando noté cierto alivio. Ahí empezó todo, hace ya muchos años, por eso la alcalinidad de nuestros jabones, no me supone un problema, ya que es para lavar, no para una crema. Sobre la alcalinidad del cuerpo (sangre en concreto), también hay mucha información en internet. Claro está: no sobrepasando ciertos límites.
El ácido cítrico que puse no lo baja considerablemente y tras hacer otros champús, en donde no he usado el ácido, no he visto gran beneficio.
He usado también el aceite desemillas de uva de Jabón y Vida, que es muy bueno
Este jabón lo he hecho con el jabón negro africano en pasta
 
y este otro con el que tiene miel, más que nada por usar los dos que hice.

 
Aunque he usado Neem, tanto en polvo como en aceite, no huele mal, porque la cantidad tampoco es muy elevada.
El aceite de mostaza es muy utilizado en la India, es como yo digo un aceite curalotodo, para el cabello, evita la caída.
El toque blanco es una tontería para la foto y darle un toque vintage, pincelando un poco con harina, más que nada es porque así sin nada, queda feote.
Llevo ya un tiempo usando una prueba que hice antes de estos y como champú cumple mis expectativas. No he notado reseco el pelo, no me pica la cabeza y me he dado cuenta que usando este champú como el de coco 100%, el pelo me dura más tiempo limpio.
He hecho otros champús, con otros ingredientes, que ya mostraré más adelante y espero que guste.
Gracias por dedicarme un poco de tu tiempo y hasta dentro de poco.

jueves, 23 de junio de 2016

JABÓN NEGRO AFRICANO (en pasta) CON MIEL



 
%/ Ingrediente
           gr
 
Banana en polvo
23,04%
17
gr
Agua
53,00%
40
gr
Manteca de Karité
13,32%
10
gr
Aceite de Coco puro
3,99%
3
gr
Aceite de Palma. Rojo
3,99%
3
gr
Miel
2,66%
2
gr
Total:
100,00%
75
gr

 Como en mi publicación anterior lo que hice fue una primera prueba y todo fue a ojímetro, decidí hacerlo otra vez más elaborado y con cantidades exactas. Claro en la foto poco se puede apreciar pues el resultado visual es el mismo.


La diferencia está en que no he usado en este caso limón, sino miel y aunque puse muy poquita el tiempo de secado total también ha sido largo.

He suprimido las vainas de semilla de cacao, pues no las tenía.

Añadí también aceite de coco y aceite de palma natural, el de color rojo. El coco me encanta y en Lavapiés, en las tiendas orientales lo tienen de muy buena calidad.

El aceite de palma natural lo he usado por segunda vez (en un jabón que todavía no he publicado), no encuentro grandes diferencias con respecto al refinado, no huele prácticamente y el color rojo es francamente bonito.

El agua sé que es bastante cantidad y luego cuesta evaporarla, pero como costaba bastante mover la pasta, por eso decidí poner esta cantidad.

Tanto el que hice la vez anterior como este, los uso como aditivo en el jabón, aunque se puede usar solo. No hace espuma, para quien se piense que sí, pero limpia la piel perfectamente y la deja hidratada.

jueves, 2 de junio de 2016

JABÓN NEGRO AFRICANO EN PASTA


 
Siguiendo con lo último que publiqué, hice el jabón negro africano de otro modo:

Por una parte las hojas de plátano y las cáscaras de las semillas de cacao están secadas al aire y luego tostadas al horno, hasta calcinarlas y luego triturarlas. Esto está tal cual. Si alguien se decide a hacerlo, mejor al aire libre, la que se lía es cosa fina.

Posteriormente y a ojo puse una buena cantidad de polvo en un cazo al baño maría y agregué un poco de agua, y manteca de karité. Añadí también un buen chorro de zumo de lima. Todo a ojímetro, hasta formar una pasta sólida, como de croquetas.

Lo extendí en una bandeja y lo dejé secar al aire, tardó en secar bastantes días, dependerá del calor o del grado de humedad.

No lo tapé, ni lo puse al sol, lo dejé en un rincón de mi cocina, y cada día lo fui dando vueltas. Esto lo hice en verano, en Madrid y este año hizo mucho, pero mucho, muchísimo calor, quizá por ello tardó en secar.

El agua se evaporó rápidamente, pero como creo que puse bastante Karité (no el refinado, sino el que huele bastante, el puro), la cosa tardó en secar unas cuantas semanas.

Con esta mezcla se puede uno lavar, las manos y la cara. Me remito a lo publicado anteriormente.

También se puede aromatizar con cualquier esencia, yo no le puse nada.

Yo lo he usado como aditivo en un champú que publicaré en breve, cuando esté para desmoldarlo y tenga las fotos.
Hasta la próxima, gracias mil y mil saludos a todos.

lunes, 18 de abril de 2016

JABÓN NEGRO AFRICANO (Mi versión)


Recetas de jabones hay tantas como la imaginación pueda abarcar y desarrollar, pero éste es uno de esos jabones que pertenecen a la Historia de la Humanidad, junto con el jabón de Castilla, el de Alepo, el de Marsella y el Beldi.

Originario del África Occidental, especialmente de Ghana, es uno de esos jabones para todos los males y pieles.

No sé dónde he leído que el jabón es tan antiguo como la Historia de la Humanidad, lo cierto es que los jabones más antiguos conocidos, se circunscriben al área geográfica en donde nació el Homo Sapiens: mitad norte de áfrica y cuenca mediterránea.

 

Cada lugar ha utilizado lo que tiene a mano e imagino que pese a las variaciones que pueda haber, según las zonas e incluso diría: las personas que lo hacen, éste jabón está hecho fundamentalmente de: cenizas de cortezas y hojas de plantas (hojas de palmas, vainas de cacao, corteza de platanero y un ingrediente fundamental: la corteza de árbol de karité), por su contenido en potasa, mezcladas con aceite de coco, palma, manteca de cacao y karité.

Todo ello cocido durante horas con agua, formando una pasta sólida que se dejará curar al aire libre, durante el tiempo necesario, hasta que se seque. La miel, se usa también como aditivo.

Recetas que han pasado de madres a hijas, pues hacer jabón ha sido siempre una tarea propia del ama de casa y circunscrita sólo al ámbito del hogar. Que hoy en día permite generar un comercio de proximidad para revitalizar la economía de la zona.


Es el jabón curalotodo y para todo el cuerpo (incluido el cabello) y casi no tiene ninguna pega que se pueda destacar, salvo alguna posible reacción alérgica a la cafeína, presente en las vainas del cacao o al látex, que se encuentra en el karité de forma natural.

Es un jabón tosco, feote, blando, de olor no demasiado agradable, salvo la adicción de fragancias, pues la verdad el karité puro, tiene un olor que no a todo el mundo agrada.
 

He tratado de buscar el original en Madrid, sólo he encontrado el comercial, pero con toda la información que he recopilado me dispuse hace ya un tiempo, a hacer mi propia versión:

Para las cenizas he usado vainas de cacao y plátano, que he secado al aire y he tostado en el horno hasta reducirlas a polvo (la que armé en la cocina es para filmarlo, jajajajaja). Si alguien se decide a convertir en cenizas las cáscaras de plátano, que lo haga al aire libre, yo llené de humo toda la cocina, durante un buen rato, pues para colmo de males lo hice en verano.
 

Aceite de Argán
33,40%
Aceite de Coco
25,00%
Aceite de Palma
8,30%
Manteca de Karité (PURA)
33,30%
grasas:
100,00%
Traza:
Esencias:  ÁMBAR
4%
de las grasas
Cenizas de vainas de Cacao
8%
de las grasas
Cenizas de Cáscara de Plátano
4%
de las grasas
Vitamina E
1%
de las grasas
Miel
5,12%
de las grasas
Sobreengrasado: 
8%
Con aceite de argán
Concentración :
28%



Yo no lo he usado en el cabello, pues ya mostraré más adelante el champú que he realizado, en donde he hecho un jabón negro africano diferente.

Gracias de antemano a toda persona que lea lo que para mí es una pasión y me dedique 5 minutos de su tiempo, espero guste tanto como a mí.

Hasta la próxima receta.

martes, 1 de marzo de 2016

UN JABÓN PARA LA HIGIENE DE LAS PIELES GRASAS

 

Anda que no le he dado vueltas a este jabón. No sé por qué me ha resultado más fácil hacer uno para pieles secas y sensibles, que para pieles grasas o mixtas.

Tras mil vueltas, esta es la fórmula que he considerado más adecuada:

Aceite de jojoba
11,25%
Aceite de Oliva VE.  Macerado con Salvia, Saúco, Hammamelis, Perejil y Manzanilla
11,25%
Aceite de Coco
43,80%
Aceite de Semillas de Uva
33,70%
grasas:
100,00%
Traza:
Esencias:  Lima, Palmarosa y Árbol de Té
3%
de las grasas
Aloe Vera:
4%
del agua, restándolo de la misma
Arcilla: Blanca, negra, roja y verde
4%
del peso del lote
Sobreengrasado: 
8%
Concentración :
40%
He sustituido el agua por zumo de pepino ecológico congelado


El aceite de jojoba es francamente estupendo, bueno más que aceite es una cera, no aporta grasa y sí nutrición, pues nutrir no implica aportar grasa. Existe la mala creencia que una piel grasa no necesita nutrición, lo que no necesita es aporte de grasa.

El resto de aceites que he utilizado, aportan un buen nivel de antioxidantes, entre otros beneficios.

Si es cierto que he usado bastante aceite de coco. Se suele decir que para hacer un jabón no es conveniente  agregar más de un 20%, que reseca, que se corta mal, etc. Bueno pues yo creo que esto, no es cierto. Si hay algo en donde realmente me siento libre es a la hora de hacer una fórmula, se trata de buscar un buen equilibrio final, en donde hay que tener en cuenta muchos factores, no sólo los aceites, sino también, los aditivos. Y para mí, lo que he hecho es correcto.

Por otro lado, vuelvo a comentar, que la función primordial de un jabón es lavar, Lourdes o Fátima no está dentro de una pastilla de jabón. El buscar aceites, plantas o lo que sea, adecuados para un tipo de piel, va más bien encaminado a ayudar a que la limpieza sea la más adecuada, pero cuando alguien me ha comentado: “……es que un jabón aporta grasa……”. La persona que por primera vez usa un jabón artesano llama grasa a lo que yo llamo: lavarse sin químicos, que lava, sí, pero en qué condiciones. Mientras que un jabón artesano es saponificar grasas, no añadirlas a una base lavante, como el industrial, pero bueno que me lio.

La base del jabón la he adornado con plantillas de repostería, son de acetato y se despegan bien, las hay de un montón de diseños.
 

Yo utilizo muchas cosas de repostería y muchos materiales los compro en Comercial Mínguez, en donde además te tratan de maravilla, es un lugar a donde me gusta ir, tienen mil cosas, te dan ideas, son agradables, te dejan ver todo lo que desees. No me llevo comisión, por si alguien piensa mal.

Y en definitiva: esto es sólo mi opinión y mi afición…….., hasta la vista y gracias por dedicarme un segundo, si recaes en que existo.