Cuando haces jabón, los cierto es que te juntas con un montón de restos, trozos pegados al molde, recortes de barras, etc. La verdad es que todo es jabón, y buen jabón, de ahí que busquemos el modo de aprovechar estos restos.
Yo hasta ahora, la manera de usarlo era muy simple, rallar y convertirlo en líquido, luego empecé a hacer otras pastillas, siguiendo las instrucciones del libro: "Elaboración de Jabones Artesanales", de Paola Romanelli. También utilizo restos para adornar otros jabones, etc, etc.
Hace relativamente poco, descubrí otro modo de hacer pastillas, en el blog de Katy, usando sus proporciones y fundiendo la base en el microondas, he elaborado este jabón con base de jabón de chocomenta y restos de otros jabones que tenía.
El lote total:
- Restos de Jabón: 2.491gr.
- Agua destilada: 996gr. Mitad de Leche de Cabra.
-Miel: 156gr.
El resultado para mi es espectacular, realmente me gustan los refundidos, porque te permiten sacar partido a esos restos que se acumulan e incorporar más aditivos, como en este caso la miel y la Leche de Cabra, que de por si, el jabón Chocomenta ya la lleva incluida en su fórmula.
Por fin me he decidido a usar este precioso molde de buena madera, que mi cuñado José Luis, me hizo hace un tiempo, después de ir tras él, y que hasta ahora me daba penita usar:
Jabón de uso diario, refrescante con olor a menta y muy hidratante, lo que le convierte también en un buen jabón para la cara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario