QUE ES EL JABÓN ARTESANAL

 

Todos sabemos lo que es el jabón, pero en el tiempo que llevo hablando con personas que no están en el mundillo jabonil y son ajenas a mi entorno familiar y de amistades, he comprobado, ya que lo he dado por sentado, que cuando hablamos de jabón artesanal, nadie sabía a que me refería.

 

Voy a tratar de explicarlo de un modo sencillo y breve:

 

El jabón es la mezcla de 2 ingredientes:

 

1.- Ácidos Grasos, compuestos principalmete por triglicéridos.

2.- Álcali (Hidróxido de Sodio ó Potasio dispersado en agua).

 

Cuando los dos se combinan, se produce una reacción química  denominada: "Saponificación": los triglicéridos se separan en una molécula de glicerina y tres cadenas de ácidos grasos. Estos se unen  a una molécula de sodio y constituyen el jabón, dejando en su interior la glicerina restante, quedando integrada en la masa, añadiendo más valor a la misma. Es una de las diferencias con respecto al jabón industrial, en donde la glicerina es añadida.

 

Cada grasa/aceite necesita más o menos cantidad de Hidróxido de Sodio (para jabones duros) o de Potasio (para jabones blandos) para convertirse en jabón (Índice SAP).

 

Algunas grasas tienden a ranciarse antes, debido a su nivel de insaturación, nivel que se mide con un análisis de laboratorio en donde se determina el "Índice de Yodo" ó grado de insaturación de la grasas. Cuanto más alto, más facilmente se estropeará el jabón, aunque ésto dependerá de la conservación de los jabones. Para evitarlo se puede añadir antioxidantes naturales, que protegen el jabón y sirven de aditivo al mismo.

 

Cada grasa es compatible en mayor o menor medida con el jabón (INS) y viene determinado por el Índice SAP y el Índice de Yodo.

 

Con estos conceptos claros, el artesano del jabón elabora las fórmulas adecuadas para cada necesidad o deseo, y tras un periodo de curación de unos 40 días más o menos, cualquier traza de sosa desaparece del jabón.

 

La técnica mas extendida entre los artesanos del jabón es la denominada "Proceso en frío": fabricación del jabón sin fuente calorífica externa. Se empieza con unas grasas a una temperatura baja y éstas, tras la reacción química o saponificación sufren un aumento de temperatura, completando el proceso de transformarse en jabón de un modo natural, sin nada externo que lo provoque.

 

La industria jabonera, trata de reducir costes y obtener mayores beneficios, usando bases químicas a las que se les agrega algún aditivo para enriquecer la fórmula. El artesano jabonero usas grasas-aceites convirtiéndolos en jabón con todas sus propiedades y el valor añadido de la glicerina que surge en el proceso de saponificación. Las reacciones alérgicas abundan en los procesos industriales por la gran cantidad de química que llevan y los pocos aditivos incorporados. Esto es controlable en el proceso artesano.

 

A una buena base de jabón artesano se le pueden incorporar muchos aditivos que lo enriquecen aún más: verduras, frutas, especias, hierbas, arcillas, etc.

 

Pero además, podemos formular un jabón con un índice de sobreengrasado al gusto o necesidades de cada uno: si cada grasa necesita una cantidad de sosa determinada para convertirse en jabón, reduciendo la sosa en tantos por cientos, conseguimos, que ese aceite o grasa no quede saponficado del todo, confiriendo al jabón mayor suavidad y poder emoliente.

 

Dónde está el punto débil del jabón artesanal: en el color y el olor.

 

El color y el olor, obtenidos mediante productos naturales, nunca serán tan intensos ni duraderos en el tiempo, pero si sus cualidades.

 

Espero que haya servido para aclarar dudas y convencer a la gente, de que un jabón artesano es como una joyita para nuestra piel, aunque no nos llame tanto la atención, como una pastilla elaborada industrialmente.