JABÓN DE CASTILLA CON LECHE DE CABRA

Que me gusta probar y mezclar un montón de ingredientes, a estas alturas no es novedad, pero también me gusta hacerlos con pocos ingredientes o con uno solo. En este caso sólo con dos, más la esencia.

 

La verdad es que no hay nada como el aceite de oliva, no sólo porque es nuestro, sino porque posee tantas cualidades para la piel, creo que es uno de los aceites cosméticos más completos que hay, es un estupendo antioxidante de la piel, ayuda a cicatrizar heridas y a aliviar el dolor de la piel quemada. Retiene la humedad de la piel de un modo natural, hidratándola profundamente.

La leche de Cabra no solo nutre en profundidad, sino que ayuda a la regeneración celular, gracias al ácido láctico que contiene. El retinol es otro de los componentes naturales de la leche de cabra, estupendo como antiarrugas. La lipoproteínas de la leche ayudan al paso de los nutrientes y del agua a las células epiteliales. Por todo ello, la leche de cabra suaviza, nutre y regenera la piel. Ideal en pieles castigadas y alérgicas.

- Aceite de Oliva VE: 100% de las grasas.
- Esencia de Lavanda: 4% de las grasas en la traza. Creo que al aceite de oliva, esta esencia le va como anillo al dedo y lo convierte en un jabón que refleja a la perfección la cultura mediterránea.
- Vitamina E: 1% de las grasas, en la traza mezclada con el 10% del sobreengrasado. En realidad no sería necesario, el aceite de oliva no se enrancia con facilidad, él mismo contiene un alto índice de vitamina E, pero últimamente lo uso en todos los jabones.

Sobreengrasado: 10%. de aceite de Oliva VE, BIO.
Concentración: 35% . Sustituyendo el agua destilada por leche de cabra congelada.

He adornado la parte de arriba, con semillas de amapola, Esta cara del jabón exfolia naturalmente la piel.

Espero que os guste y hasta pronto.